domingo, 9 de diciembre de 2012

JUEVES 13: Salón México


Amigos del Grito,

Para cerrar con broche de oro nuestra primera cartelera, nos despedimos del año con un clásico del cine mexicano, una de las pocas películas urbanas que hizo el "Indio" Fernández, un retrato de la vida en los cabarets capitalinos, de los que fue asiduo y en los que ganó más de un concurso de  baile como el que aparece al principio de la película:

Salón México
(Emilio Fernández, México 1948, 95 min.)

Nuestro invitado especial de la noche es un gran conocedor del cine mexicano, y también un cineasta prolífico, creador de películas memorables como Pueblo de madera (1990), El último profeta (1999) o El gavilán de la sierra (2001): Juan Antonio de la Riva. Esperen pronto una invitación a ver también algunos de sus filmes en nuestro cineclub.

Los esperamos en esta, nuestra última función del 2012, este próximo jueves 13 de diciembre a las 19:00 en nuestra sede, la Universidad de la Comunicación, Zacatecas 120, col. Roma.

¡Griten Fuerte!

miércoles, 5 de diciembre de 2012

JUEVES 6: Todos los días son tuyos


Amigos,

Se cancela la proyección de la película Días de Gracia. En su lugar, proyectaremos una mejor opción:

JUEVES 6 de diciembre dentro del ciclo Aroma Smog:

TODOS LOS DÍAS SON TUYOS
de José Luis Gutiérrez Arias (México, 2007)
Un thriller de alta calidad y bajo presupuesto filmado en la ciudad de México.
La historia se desarrolla en el contexto de la llamada caza de vascos durante el sexenio de Fox.


Pueden leer la crónica del debate que se llevó a cabo en septiembre de 2009 cuando se proyectó en el Cineclub Jaime Casillas, para que se den una idea de lo buenos que se ponen los debates con José Luis, y de lo mucho que se le puede exprimir a esta película:

http://cineclubjaimecasillas.blogspot.mx/2009/09/todos-los-dias-son-tuyos.html


Probablemente nos acompañe el director, pero eso está por confirmarse...

Los esperamos en nuestra sede habitual, la Universidad de la Comunicación, a las 19:00.

¡Griten fuerte!

martes, 4 de diciembre de 2012

JUEVES 6: Días de gracia

Amigos, este jueves 6 de diciembre los esperamos en nuestra próxima proyección-debate, una película que casi no se ha difundido en México, pero que se estrenó en Cannes, donde fue aclamada, que ha rolado por diversos festivales del mundo y que quizás compita en los Óscares y los premios Goya. Esta película ganó por lo menos tres Arieles por el diseño sonoro, la mezcla de audio y la música. Hay quien piensa que es una de las mejores películas que se han hecho en México, hay quienes piensan que es un churro palomitero efectista, hay quienes no quieren ver más violencia situada al lado de su casa. Pero pocos la han visto, muy pocos. Vengan a verla, fórmense una opinión propia y... ¡griten fuerte!


lunes, 26 de noviembre de 2012

JUEVES 29: El grito

Amigos,

Nuestra próxima función será especialmente interesante, porque hemos conseguido invitar a uno de los líderes del movimiento estudiantil del 68, ciertamente el más polémico de ellos, hombre brillante, contradictorio, divertido, provocador, el maestro Marcelino Perelló.

No se la pierdan, a las 19:00 en nuestra sede, la Universidad de la Comunicación.

¡Griten fuerte!


domingo, 25 de noviembre de 2012

El callejón de los milagros

por Lila Nieto


Butacas: 21

La tarde del jueves 22 proyectamos en el cineclub otro clásico del cine mexicano contemporáneo, El callejón de los Milagros, escrita por Vicente Leñero, y dirigida por un integrante de la primera generación de cineastas profesionales de México, Jorge Fons. Lo primero que destaca quizás de esta película es la buena factura. La dirección de actores es muy buena, y por supuesto la adaptación de la novela de Naguib Mahfouz es en gran medida la razón por la cual los actores pudieron crear buenos personajes. Pero también, una de las grandes virtudes de este filme es la fotografía, de Carlos Markovich, que según comentó alguien en el público, "rompe el primer plano en muchas escenas, y la acción se centra en lo que sucede en el fondo desenfocado".

Pero además de los comentarios iniciales sobre la buena factura de este filme, alguien comentó desde el público, "Esta película me recuerda mucho a Víctor Hugo y su novela Los miserables, pero esta versión patética, carente de moraleja, me parece como 'Los miserables de los miserables', pues muestra una falta de educación tal, una ausencia de instituciones y de soluciones, que no permite generar una riqueza moral, y en esto dista mucho de parecerse a la literatura francesa y rusa del siglo XIX". Alguien más respondió, "Justamente el punto de esta película es que no hay moraleja, que no hay soluciones", a lo que el primero respondió, "Si no hay moraleja, la historia se queda en la representación, y no hay ningún modelo que seguir". Otro más dijo, "Tal vez la moraleja es que la felicidad estaba mucho más cerca de lo que pensábamos". Pero, moraleja o no, la tesis de esta película es ciertamente desoladora.

Sin embargo, la historia está contada en un tono más bien exaltado, lo cual la hace menos cruda y dramática, más digerible. "Todos los personajes menos don Ru y Güicho son blancos", continuó nuestro crítico espectador. Esto puede decirse de tantas películas mexicanas que tratan el tema de la pobreza, empezando, por ejemplo, por la grandiosa Los olvidados, de Luis Buñuel.

Como testimonio de su tiempo, muestra una ciudad de México "que ya no existe", dijo alguien más. Una ciudad en la que todavía había un regente designado por el presidente, una ciudad anterior a la administración del PRD, en la que, efectivamente, había una total ausencia de las instituciones para impartir justicia, y un centro histórico decadente, plagado de vecindades miserables. "Bueno", prosiguió otro, "sigue existiendo esa ciudad, nomás que se fueron más hacia la Merced o Tepito, un poco más lejos del centro histórico de Carlos Slim".

En lo que sí estuvimos de acuerdo todos los que asistimos a esta sesión de cineclub es en que muestra un universo de contradicciones que retrata la cultura mexicana: el macho que se hace homosexual, la virgen que se vuelve prostituta, la casera que se casa con un cleptómano, etcétera.
¿Qué piensa usted? Bienvenidos sus comentarios a esta entrada.


Los esperamos en nuestra próxima función:

Jueves 29 de noviembre 2012
19:00

EL GRITO
Documental emblemático del movimiento del 68 en México
Dir. Leobardo López Aretche
México, 1969, 110 min.
Invitado especial: Marcelino Perelló

Universidad de la Comunicación
Zacatecas 120, col. Roma


¡Griten fuerte!


viernes, 23 de noviembre de 2012

Eprocine, en un extraño limbo

El Grito Cineclub, proyecto seleccionado para recibir apoyo del Eprocine, les comparte esta noticia, con fecha del 19 de noviembre de 2012, que comienza así:
El apoyo de 80 millones de pesos para la distribución del cine mexicano que se denominó Eprocine (Estímulo a la Promoción de Cine) se encuentra perdido y las autoridades se echan la bolita de la culpa.
El incentivo fue anunciado por Consuelo Sáizar, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), como un apoyo que surgió gracias a “un ahorro presupuestal” pero no ha llegado.
Aunque ya se anunciaron los 60 proyectos ganadores (películas, cines móviles y cineclubs) que recibirían dicho beneficio, que va de los 400,000 a 2.5 millones de pesos por proyecto, el dinero no aparece y tiene muy preocupada a la comunidad cinematográfica.
(...)
Para leerla completa, oprima el siguiente enlace:
Conaculta no da apoyos prometidos al cine | El Economista


Al día siguiente de esta publicación, Conaculta emitió la siguiente respuesta:
Conaculta promete entregar apoyos al cine mexicano | El Economista

domingo, 18 de noviembre de 2012

Mecánica Nacional

por Lila Nieto

Butacas: 32

Nuestra primera proyección formal el pasado jueves 15 de noviembre, ahora sí con debate, contó con la presencia de estudiantes de la UC, uno de los cuales nos facilitó la copia de la película, y algunas personas más que vinieron a disfrutar de este clásico del cine mexicano, Mecánica nacional, de Luis Alcoriza (1972). El filme es una joya desde el título, que se refiere al mismo tiempo a la mecánica de la sociedad mexicana (esto es realmente de lo que se trata) y a los "carros Mena", como apuntó desde el público un señor que se presentó como Francisco de Salazar y que, en esta ocasión, asumió el carácter de invitado especial pues, dijo, él hizo un rol de extra y su padre el papel del doctor en la película. Mena es la contracción de mecánica nacional, y se refiere a los coches de carreras "hechos en talleres, como el Volkswagen que sale al principio, ese es de ocho cilindros", explicó Francisco moviendo su silla al frente. En esos años era muy popular la Carrera Panamericana, que atravesaba el país de sur a norte, y mucha gente participaba con estos magníficos carros hechizos.

Según la memoria de Francisco, el filme duró "como tres meses en cartelera, y en cuanto se proyectó por televisión, la vio todo el mundo, y la siguen viendo todavía". Una cinéfila asidua al cineclub comentó, el director "maneja magistralmente el humor negro: te ríes toda la película pero al mismo tiempo están pasando cosas muy serias. A pesar de que es una fuerte crítica, a todo mundo le gustó desde su estreno, desde el ñero hasta el crítico cinematográfico; es como una acrobacia" lo que hace Alcoriza con este brillante guión. Sin embargo, la única versión que conseguimos tiene algunos detallitos de censura, se nota que hay "cambios de diálogos y voces", y algunas mutilaciones. Por ejemplo, cortan el sonido cuando los personajes dicen pinche o chingada (quizás el corte más lamentable es cuando la abuela Lolita (Sara García) dice -se me hace que es puro pájaro nalgón, pues esta es la primera película en que la venerable actriz aparece diciendo groserías) y cortan el final de la escena en que yace muerta en su improvisado lecho mientras un perrito callejero pasa por ahí y orina cerca del cadáver solitario.

Toda la escena de la muerte de la abuela se grabó en los estudios a partir de una fotografía fija hecha en locación. En el set se reprodujo el escenario perfectamente, incluida la vegetación, la luz, la tierra, por supuesto los vestuarios y las posiciones de los actores. Está tan bien hecha que, si Francisco no nos hubiera platicado esta anécdota, no lo hubiera notado nadie en la sala. Tampoco notamos que el cadáver de la abuela que meten al coche ya no es Sara García, sino un convincente "dummy". Esto habla nuevamente del profesionalismo y gran habilidad del equipo de técnicos.

Pero la censura siempre es chistosa por ridícula: en este caso censuran el trompabulario, pero permiten escenas como la "radiografiada" que le ponen a la rubia Laila (Fabiola Falcón, que era la novia del productor) o la brutal patada en el trasero que Eufemio (Manolo Fábregas) le da a su hija Charito (Alma Muriel) cuando la descubre traslomitas con su novio. Pero la película no es provocadora, pues aunque de alguna manera recuerda el Festival Rock y Ruedas de Avándaro, desastre que ocurrió un año antes y también incluía una carrera de autos con 12 bandas en vivo estilo Woodstok, aunque el aire juvenil se percibe de liberación sexual y hay un minúsculo guiño de protesta universitaria, y aunque el alcoholismo se muestra en todo su esplendor, no vemos ningún indicio de uso de estupefacientes, ni por supuesto de discusión política, sino nuevamente, una sociedad controlada que ejerce el descontrol "en familia". Quizás esta estructura resulta, en sí misma, una crítica, pero eso ya es mucho buscarle.

Avándaro se salió de control por la cantidad de gente que llegó, por lo que se canceló todo, el gobierno despachó tropas para dispersar a la multitud, y no volvió a haber un concierto en México por lo menos en diez años. También en esas fechas sucedió el Halconazo, y la noche de Tlatelolco había pasado tres años antes. Este era el sexenio de Luis Echeverría, el sexenio de la Guerra Sucia, cuando su hermano Rodolfo fue nombrado director general del Banco Cinematográfico. El echeverrismo encontró en el radio, el cine y la televisión un instrumento de promoción, y sistematizó la producción de películas logrando la ilusión de una nueva "época de oro" que se caracterizó por el triste y chuscamente famoso cine de ficheras (la primera de las cuales fue Bella de noche con Libertad Lamarque, que duró 26 semanas en cartelera). Pero también, en esta época de bajísima calidad cinematográfica, el Banco Cinematográfico apoyó a directores consagrados como Alcoriza, y a nuevos talentos como Jorge Fons, Jaime Humberto Hermosillo, Felipe Cazals y Paul Leduc. En 1972, se reactivó la premiación de los Arieles, que habían estado suspendidos desde 1958 (en '73 Alcoriza ganó el Ariel de Oro con esta película, empatado con Reed, México insurgente de Leduc y El castillo de la pureza de Arturo Ripstein). En 1974 se inauguró la Cineteca Nacional, y el gobierno creó sus propias empresas productoras y escuelas, como los Estudios Churubusco, los Estudios América, el Centro de Capacitación Cinematográfica, el Centro de Producción de Cortometraje, y la Corporación Nacional Cinematográfica y de los Trabajadores (Conacite I y II), así como la Compañía Operadora de Teatros.

Pero volvamos a nuestra película de la noche después de este recuento histórico. Hay varios detalles curiosos que Francisco apuntó, como por ejemplo que "el del fierro (el que alza un pedazo de fierro contra Héctor Suárez para quitarle la pistola) era bombero en los estudios, y luego se hizo actor en no sé qué película anterior"; los crews de producción iban siempre acompañados de sus bomberos. Otro dato curioso es que aparece Paco Ignacio Taibo I en esta película, haciendo de "el español bigotón".

Hay una pareja de personajes que van vestidos completamente de blanco y se dedican toda la película a atascarse de comida, comenzando por un cazo de paella y una pierna de cerdo, y no paran de tragar con las manos como dos animales hasta el final, que terminan todos embarrados de diversos platillos. No pudimos dilucidar qué representan exactamente, más allá de "la voracidad".

Por último, fue inevitable notar la gran habilidad como dialoguista que demuestra Alcoriza en este como en muchos otros de sus guiones, con un oído finísimo para los acentos, los dobles sentidos y las expresiones, y las entrelíneas, sin caer nunca en la vulgaridad gratuita, en el chiste fácil. Alguien más mencionó desde el público que "un extranjero ve claramente la cultura, porque tiene una visión externa", y esto es totalmente cierto; Alcoriza logra combinar la claridad de la visión externa con la emotividad y la naturalidad de la visión interna, pues aunque era español, hizo toda su carrera en México, a donde llegó en su adolescencia.

Amigos, los esperamos en nuestra próxima función:

CICLO AROMA SMOG
JUEVES 22 DE NOVIEMBRE 2012

19:00

EL CALLEJÓN DE LOS MILAGROS
Jorge Fons (México, 1995)

Universidad de la Comunicación
Zacatecas 120, col. Roma

¡Griten fuerte!

viernes, 9 de noviembre de 2012

El grito caifán

por Nuria Manzur
Butacas: 58

¿Cómo rendir tributo, en una crónica de la inauguración del Cineclub El Grito, a todo el esfuerzo conjunto de varias –muchas- personas, desde el equipo de gestores, un artista y una cineclubista que conforman el cineclub, hasta el esfuerzo de los alumnos de gestión cultural y de cine de la Universidad de la Comunicación que colaboran en la sede UC, a la entrega, a la satisfacción de ver un proyecto de esta naturaleza, por fin realizándose? (Odio los gerundios, pero ustedes disculparán, no puedo escribir “realizado”, porque esto apenas empieza).
Por fin, pues, después de muchos –arduos- intentos por configurar un lugar común de reunión, proyección y discusión de películas (pa’ qué nos hacemos, ése es el punto principal: nos encanta el cine), este Cineclub “gritó” su apertura en la Universidad de la Comunicación, ayer 8 de noviembre de 2012.
            Con una mesa presidida por la directora (talachadorsísima) del Cineclub El Grito, Lila Nieto, y acompañada por el Vicerrector de la Universidad de la Comunicación, Salvador Corrales; Sonia Castellanos, Subdirectora de Prevención Social, y el intangible –pero presente- Víctor Ugalde, la velada dio inicio con una plática introductoria a través de la cual Lila explicó las distintas motivaciones y propósitos que originaron este proyecto. El Cineclub, que fue seleccionado para recibir el Estímulo a la Promoción y Difusión del Cine Mexicano otorgado por Conaculta y el INBA a través de Imcine, tiene como casa la UC, y cuenta también con una unidad móvil cuya función será llevar una cartelera de 30 películas mexicanas durante un año a lugares en los que no hay acceso a este lujo al que estamos normalmente tan acostumbrados. Dichos lugares son tres centros de readaptación social: El Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, el Centro de Readaptación Social Varonil Santa Martha Acatitla y el Reclusorio Varonil Oriente, en los que la búsqueda por dotar a los reclusos de herramientas que les permitan configurar su realidad –y a sí mismos- desde un lugar distinto, constituyó una de las principales inquietudes que llevó a pensar en la unidad móvil como un modo lúdico y reflexivo de dar aire al encierro a través de la libertad que ofrece el fenómeno cinematográfico.
            La trayectoria de Lila como cineclubista se remonta a su constante y comprometida colaboración con el Cineclub Jaime Casillas (de 2008 a 2010), mano a mano de su fundadora, María Holbox, en 2007, así como su fascinación por la cinematografía, que data de mucho tiempo antes. Además, su experiencia como escritora convergen también en este cuerpo de energía desbordante (ya saben lo que dicen, chiquita pero picosa), cuya perseverancia se tradujo en una gran oportunidad para la ya antigua inquietud de la UC por tener un cineclub. En este sentido, Salvador expresó su contento al haber encontrado que el Cineclub El Grito, con todo el proyecto ya armado, el impulso y compromiso indispensables para llevarlo a cabo, podría contribuir al desarrollo de toda la comunidad universitaria (y en este punto Lila enfatizó que no se trata sólo de los estudiantes, sino también de todos los empleados: la gente de intendencia, limpieza, profesores, administrativos) y al enriquecimiento didáctico, educativo y de intercambio que ello implica.
            Después de Salvador, habló Sonia Castellanos, quien expresó la importancia de que la población interna de los reclusorios  cuente con el apoyo de una actividad semanal de esta naturaleza. Además, enfatizó el hecho de que es la primera vez en la historia de los centros de readaptación social en México, en que se plantea la realización de un proyecto con duración continua de un año completo.
            Fue entonces que “el invisible” se hizo presente: Víctor Ugalde inauguró la pantalla y el proyector, a través de un clip grabado algunos días antes, ya que no pudo asistir personalmente a la mesa. En pantalla, habló  de la película “Los Caifanes”, primera exhibición del cineclub que inauguró el ciclo “Aroma Smog” (en honor a nuestra purísima capital defeña) y cuyo grito es similar al que mueve todo el proyecto: en tanto que historia que relata la convivencia casual –pero buscada y, en cualquier caso, inevitable- de una pareja de clase social alta y el Capitán Gato y sus Caifanes, configura de un modo muy “mexicano” los engranes y funcionamiento de la sociedad mexicana de la época (1967, según muestra el luminoso umbral al encuadre de la Plaza de la Catedral de la Ciudad de México), con una precisión y matices tan actuales como escalofriantes. Eso sí, la mezcla de tonos y lenguajes genera un movimiento en la dinámica de los personajes que va de lo lúdico a lo siniestro, del suspenso a lo cómico.  
            Dirigida por Juan Ibáñez en 1966 y con Tito Novaro como asistente de dirección, “Los Caifanes” lleva a la pantalla el guión escrito por el mismo Juan Ibáñez, en colaboración con –nada más y nada menos que- Carlos Fuentes, bajo la lente fotográfica de Fernando Álvarez Garcés, “Colín”, y editada por José Juan Munguía. El elenco principal, compuesto por Julissa (una Julissa de belleza y frescura francamente impresionantes, en el papel de Paloma), Enrique Álvarez Félix (Jaime de Landa), Sergio Jiménez (Capitán Gato), Óscar Chávez (el estilos), Ernesto Gómez Cruz (el Azteca) y Eduardo López Rojas (el Mazacote), nos hacen acompañarlos en sus “jaladas”, que van desde el robo de una corona fúnebre, hasta el de una guitarra, pasando por una danza fúnebre con velos (que bien pueden jugar su doble acepción de velar al muerto, de velar y develar algo –el rostro, los rostros, la vida- y sarcófagos en los que una extraña conciencia de parte de los personajes los lleva a meterse y “hacerse los muertos” como para subrayar que ahí, con “la flaca”, no hay distinción posible, que todos tendremos que bailar con la más fría. Desde esa horizontal situación de radical igualdad, oímos versos de Octavio Paz, Santa Teresa y otros, pronunciados en boca de los distintos caifanes). De esta escena, desde mi punto de vista cúspide en el trasfondo discursivo de la película, pasamos a la secuencia del Azteca que escala a la Diana y la viste con prendas femeninas; al “recogimiento” de la novia del Gato (extrema delgadez y maquillaje exagerado que, del lado de su silencio absoluto, la coloca en el terreno intermedio –frágil paso de la mujer al maniquí o la calaca-, entre la vida y la muerte.
            Sin lugar a dudas, un filme que es preciso ver y volver a ver, releer, dejarse asombrar de nuevo, tanto por su trasfondo discursivo como por la calidad del lenguaje cinematográfico que realiza.
            Al término de la proyección, el brindis de inauguración no fue menos motivante e inspirador: además del vino –que no faltó en ningún momento-, la exposición del artista plástico Luis Manuel Serrano y de sus alumnas de “Santa Martha Femenil”, transportó el intercambio de opiniones y reflexión de la mesa de debate, al convivio.
El público, conformado por distintas generaciones (jóvenes estudiantes, padres y profesores de diversas edades), intercambiaron observaciones y reflexiones interesantes a partir del contraste del México retratado en “Los Caifanes” y el que vivimos actualmente. Entre los comentarios pude escuchar la enfática distancia lingüística de las clases sociales (por supuesto aún vigente hoy, aunque tal vez con otros modismos), el malinchismo característico de la sociedad mexicana de estrato alto y el petulante hábito de hablar en inglés delante de “los pobres” para impedir que participen del diálogo, o bien, la interesante imagen femenina retratada en la película que, para la época debió ser (y lo fue), ciertamente un tanto escandalosa y que, por otro lado, abre la visión a la mujer como hacedora de un extraño artificio de conciliación que recorre la cuerda floja de la seducción y la aventura; punto de encuentro entre la fuerza y la fragilidad, la sabiduría y la inocencia y que, al final, sucumbe sin embargo a la presión social. El caballito que el Estilos le devuelve a Paloma cuando ella y Jaime se van, puede recordar a la figura mitológica, artimaña guerrera de Ulises, por medio de la cual los aqueos ganan la batalla de Troya. La vencida, porque al fin y al cabo lo es, vuelve a su jaula de oro con su caballito de juguete.
Sí se extrañó la mesa de debate, todo hay que decirlo. Sin embargo, aunque en esta ocasión tuvo que ser trasladada al convivio posterior, no dejó de sentirse la inquietud por reflexionar, expresar, intercambiar ideas y seguir configurando pensamientos en torno a una identidad siempre en transformación.
En lo personal, sólo me queda decir que estoy profundamente orgullosa de esa diminuta dinamita, mi querida Lila y el equipo del Cineclub El Grito, y todos los involucrados, por todo el trabajo, esfuerzo, dedicación y amor puestos en este proyecto que, me repito, apenas empieza a realizarse. Así que quedan invitados, todos los jueves a las 19 hrs, a ver, compartir y disfrutar de todos los demás gritos que aún quedan por rugir, y a unirse al espacio de reflexión que permite hacernos más próxima nuestra propia cultura y dar seguimiento a las hebras de pensamiento que las muestras fílmicas, junto con la presencia de algunos de sus creadores o participantes, harán derivar en verdaderos caminos para re-visar-se, para volver a ver-se.
¡Échenle, que se oiga bien fuerte ese grito!

P.D. A todo esto, ¿qué es un caifán? Discúlpenme por el recurso Wikipedia, pero me resultó mucho más ilustrativo y clarificador que el de Su Señora la Real Academia Española de la Lengua:

“En el filme se da una definición acorde al estilo general del guión: El capitán Gato se refiere a sus compañeros como caifanes. Paloma pregunta a su novio en voz baja qué es eso. -(Es un) Pachuco, dice Jaime. El Azteca, que ha interceptado la conversación, lo corrige: No, eso es papá grande. Caifán es el que las puede todas...
“Es interesante cómo en este breve diálogo se ponen de manifiesto las diferencias en los referentes culturales de los implicados, el rico y el pobre. Mientras que para Jaime el caifán es un pachuco, tomando esta palabra en su acepción de pandillero, para el Azteca el pachuco es papá grande, es decir un padrote, que sólo puede con las mujeres que por diversos motivos y medios tiene bajo su dominio. En contraparte, un caifán, como él, puede con cualquiera ¿incluso con Paloma?”

Fuentes y referencias:

martes, 6 de noviembre de 2012

Fragmentos de un encierro



El arte es una mirilla a un mundo de aislamiento y soledad.

El próximo 8 de Noviembre, se llevará a cabo la inauguración de la exposición Fragmentos de un Encierro.  Exposición colectiva de Juan Manuel Serrano y mujeres del “Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla”

El artista Luis Manuel Serrano mediante la técnica del collage nos adentra a pequeños universos, que partiendo de fragmentos, dan unidad a una serie de pensamientos, sentimientos y experiencias,  que persiguen un mensaje en común. 

Este artista llevo talleres de collage a Santa Martha Acatitla dónde enseñó a un grupo de mujeres esta técnica como medio de expresión. Con la posibilidad de desahogar sus emociones, las piezas aquí mostradas reflejan una creatividad alimentada por los conceptos de encierro-libertad desde una perspectiva femenina.

La cita es el próximo jueves 8 de noviembre, en la Galería de arte, dentro de las instalaciones de la Universidad de la Comunicación. Los esperamos.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Ciclo: Aroma Smog



Se entrelazan diferentes realidades, suceden historias únicas a la vuelta de cada esquina en esta monstruosa, maravillosa, interminable urbe. Con la ciudad de México como hilo conductor, Aroma Smog es una muestra de películas nacionales de distintas épocas y estilos.

8 Noviembre
Los Caifanes
(Dir. Juan Ibáñez | México, 1967 | 95 min.)
Mesa inaugural

15 Noviembre
 Mecánica Nacional
(Dir. Luis Alcoriza | México, 1972 | 105 min.)

22 Noviembre
 El Callejón de los Milagros
(Dir. Jorge Fons | México, 1995 | 140 min.)

29 Noviembre
El Grito
(Dir. Leobardo López Aretche | Documental | México, 1968 | 102 min.)

6 Diciembre
Días de Gracia
(Dir. Everardo Gout | México, 2011 | 133 min.)

Todos los días son tuyos
(Dir. José Luis Gutiérrez Arias, México 2007, 120')

13 Diciembre
Salón México
(Dir. Emilio Fernández | México, 1949 | 95 min.)

sábado, 27 de octubre de 2012

INAUGURACIÓN


Invitamos a todos los amantes del cine, y a la comunidad universitaria, a acompañarnos en nuestra función inaugural:

Jueves 8 de noviembre de 2012
19:00 hrs
Universidad de la Comunicación
Zacatecas 120, col. Roma

Entrada libre

19:30   Charla inaugural

            Lila Nieto
            Presentación del Cineclub El Grito en la UC y la unidad móvil El Grito Canero
           
            Salvador Corrales Ayala
            Vicerrector de la Universidad de la Comunicación
           
            Fernando Olmedo
            Director Ejecutivo de Prevención y Reinserción Social
           
            Víctor Ugalde
Presidente de la Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales
           
20:00   Proyección: Ciclo Aroma Smog

Los Caifanes
(Dir. Juan Ibáñez | México, 1967 | 95 min.)

Primer largometraje de Juan Ibáñez, Los Caifanes fue un éxito en taquilla entre la juventud clasemediera de los años sesenta y es hoy un clásico del cine nacional. Situada en el Distrito Federal, la película retrata la búsqueda de nuevas aventuras protagonizada por una joven de clase alta, Paloma (Julissa), y su novio Jaime (Enrique Álvarez Félix). Aburridos del ambiente burgués, salen a la calle después de una fiesta y se encuentran con una banda de mecánicos, El Capitán Gato y sus Caifanes, quienes los conducen a través de la nocturna ciudad.

21:45 Coctel, música y exhibición

Al finalizar la proyección ofreceremos un coctel en la galería de la universidad, donde se exhibirá una muestra de collage de Luis Manuel Serrano, quien estará presente, y una selección de obra de sus alumnas del Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla.